Gretel entretenida mirando una película de dibujitos animados porno, aceptó que le hiciera el culito, al principio costó bastante, pero al final pude meterle mi badajo hasta los huevos. Fue el comienzo de una maravillosa relación, que hoy, ocho meses después está en todo su esplendor.
Relato
Gretel es la hija de mi hijo Luis, está en quinto grado de la primaria. Es una niña muy bonita, de pelo negro y tez color café con leche. Tiene una linda boca de labios gruesos y una sonrisa permanente en su cara. Es cariñosa y muy dócil. Es alta para su edad y ya tiene un culito pulposo, sus piernas son regordetas y sus tetitas dos pequeñas ciruelas. Sus pezones son una risa, dos arvejitas moradas.
Mi hijo trabaja en una fábrica de automotores, y tiene turnos rotativos. Mi nuera Luana, trabaja fuera de casa, es enfermera y tiene guardias en un hospital cercano, motivo por el cual Gretel suele pasar mucho tiempo a mi cuidado. Yo soy viudo hace 4 años. Y al momento que sucedió este hecho, llevaba todo ese tiempo sin tener relaciones sexuales.
Basta de panorama y pasemos a los hechos. Me llama Luana y me dice que le cambiaron el turno en el hospital y que tiene que salir volando por que llega tarde, que mi hijo no retorna a casa hasta las 06:00hs y que si puedo cuidar a Gretel hasta que ella llegue a las 08:00hs del otro día. O sea que mi nieta dormiría una vez más en casa conmigo. Obvio que dije que sí. Yo disfruto mucho de su companía, cocinamos juntos, luego le preparo su baño, ella juega en la bañadera y finalmente se pone su piyama y vemos tele hasta que se duerme. Luego la llevo a su cama.
Llegó Gretel y me dió un beso, estaba hermosa, traía una calza blanca de piernas cortas que le marcaban bien su traserito, y también mostraba el contorno de su rajita, tiene unos labios vaginales gorditos. Encima vestía un top pequeñito rojo y zapatillas también rojas. Estaba preciosa.
Ni bien se fue su madre, preparamos unos mates y comimos una galletitas. A ella le encanta compartir esos momentos en los que nadie se interpone entre ella y yo. Me tiene mucho afecto.
Era un día en el que yo estaba un poco excitado, una vecina estaba queriendo tener un amorío conmigo. Yo todavía no me atrevía. Pero Marta tiene un cuerpazo y la verdad es que al mirarla, mi verga quería reaccionar y se ponía presta para la batalla.
Luego de los mates, Gretel me pide permiso para usar la computadora de mi escritorio a lo que accedí, mientras yo iba al mercadito dela esquina a comprar algo de carne para la cena. Cuando volví entré por el patio, ella no me escuchó, a lo mejor era por que estaba muy concentrada en la PC. Caminé hasta el estudio, tenía la puerta entreabierta, y se escuchaban gemidos, de hecho los ruidos que se escuchaban eran de una pareja cojiendo, sin hacer ningún ruido abro la puerta y allí estaba mi nieta arrodillada en la silla con el culo apuntando a la puerta, codos apoyados ene l escritorio como queriendo meterse en el monitor, y en la PC una película porno donde un negro le estaba haciendo el culo a una rubia despanpanante. Ella ni se dio cuenta de que yo había entrado y que estaba parado detrás de ella observándola. No dije nada y me detuve a mirar detenidamente el hermoso ojete de mi nieta, y se notaba bien definida en la calza su conchita, pueden creer que la pendeja estaba caliente, sus jugos habían dejado una mancha en la calza, se notaba perfectamente. Salí sin hacer ruido y una chispita de deseo fue habriendo camino en mi mente. Automáticamente tuve una tremenda erección, es más, me dolía la pija de tanta irrigación sanguínea. Me fui para la cocina a perparar la cena, pero ya estaba pensando como utilizar la info que tenía y que ella no sabía que yo la tenía.
Preparé una carne al horno con puré de papas como a ella legusta, con crema de leche y huevos picados. Me serví una cerveza y mientras se cocinaba la carne, me puse a ver el noticiero en la tele.
Luego de un rato aparece Gretel, toda colorada, acalorada, y se notaba la mancha de sus juguitos en la calza. Se sentó al lado mío en el sofá y se apoyó en mi pecho. Yo la abracé y comencé a acariciarla, primero el brazo, luego la espalda, y le daba besitos enla cabezita, acariciaba su pelo. Luego ya más atrevidamente posé mi mano derecha sobre su tetita y lentamente masajeaba su pezoncito, cosa de no creer, enseguida creció y se puso duro. Ella no decía ni hacía nada. Solo estaba quietecita, yo tenía la líbido disparada, y la verga a mil. Entonces le ofrezco jugar al caballito, siempre de chiquita se lo hacía y ella se reía y gritaba divirtiéndose. Sin decir nada se para y luego viene hacia mí, y se sienta en mi falda de cara a mí. Se sentó tan alto que su conchita quedó directamente sobre la punta de mi verga eniesta. Y no es por agrandarme pero estoy bastante bien armado. Son 23cms de largo por unos 7cms de lomo. No es muy cabezona, pero se va engrosando hacia el final del tronco donde alcanza los 9cms de ancho. La bestia se hace sentir. De hecho mi finada esposa, cuando teníamos sexo. terminaba con el culo adolorido por un par de días, y eso que era una mina genial para cojer, chupaba la pija como ninguna otra, pero cuando la ensartaba por el culo, se quejaba, gritaba y más de una vez pedía que se la sacara un rato. Mejoró cuando comenzamos a utilizar un lubricante en gel en vez de la tradicional vaselina.
Ella se tira hacia adelante y me apoya las tetitas en mi pecho, yo la abrazo y eso hace que se apoye más todavía en mi tronco. Ella lo siente, y lentamente queriendo que yo no me de cuenta, acomoda su conchita bien en el lomo de la verga, haciendo que su clítoris entre en contacto con el pedazo, y suspiró. Yo comencé a hacerla saltar y moverse, como para que cabalgara, ella me agarraba del cuello y se movía hacia arriba y hacia abajo de mi tronco sin retirarse o evitar la fricción. Gretel se estaba masturbando con mi pija la muy putita. Comenzó a suspirar y la mirada se le ponía brillante, yo la apretaba cada vez más contra mi pija, les cuento que mi verga estaba a reventar y de repente mi nieta emite un gemido y queda laxa contra mi pecho. Había tenido un orgasmo. Me di cuenta por que sus jugos mojaron mi ropa a traves de su calza.
Le acaricié la cabecita, y nos quedamos así por un rato. La invité a ir a cenar. Nos fuimos a la cocina, y preparamos la mesa. Estaba yo cortando la carne, cuando siento que me abraza la cintura. Me doy vuelta y las abrazo, mi pija queda a la altura de su pecho, ella se da cuenta y retirándose un poco mira mi bulto, y con su mano derecha por arriba del joggins acaricia mi verga. No me salían las palabras, mi nieta estaba re caliente, terriblemente excitada y no sabía muy bien como manejarlo.
Cenamos, y le digo que vaya a ducharse y así nos acostábamos. Yo tenía una calentura infernal. Quería que se acueste para ir al baño a ducharne y hacerme una soberana paja pensando en mi nieta. Se mete al baño, y luego de unos minutos me llama. Abuelo no hay toallón!!!!. A lo que presurosamente respondí que ya le llevaba uno. No esperaba encontrarme con semejante panorama al ingresar al bano, Gretel estaba desnudita, parada bajo la ducha enjabonándose el culito, sus tetitas y su conchita, tenía un hermoso cuerpo para su edad. Otra vez me excité, inmediatamente se formó una carpa en mi pantalón que ella no dejó de observar, se sonrió. Y con esa vocecita de nena que hace que se me erice la piel del cuello me dice Abuelo, por que no te duchás conmigo? Así ahorramos agua, de paso me ayudás a bañarme. Yo me quedé helado, pero sin comentar nada, como el zorro que ingresa al gallinero sin hacer ruido, me saqué toda la ropa quedando desnudo frente a mi pequeña nieta. Mi verga era un mástil de carne dura. Larga, grues, venosa. Ella no podía quitar la vista del pedazo. A ver, correte le pedí. Me hizo lugar y me metí a la ducha con ella, la puse de espaldas a mi y comencé a enjabonarla, le pasaba el jabón por la espalda y fui bajando hacia ese hermoso culito, era perfecto. Le enjaboné los glúteos y finalmente metí la pastilla de jabón entre esas dos perfectas montañas de carne, Ella se dejaba hacer, fui por entre sus piernas con el jabón hasta su tienra conchita, todavía no tenía ningún pelito, totalmente lampiña. Al sentir el roce de mi mano se abrió un poquito más de piernas para darle lugar, yo juguetonamente froté su chochita y a su vez, con el dedo gordo le toqueteaba el agujerito del culo. Ella se dejaba hacer, tenía una sonrisa tierna de placer. La enjuague bien sacándole todo el jabón y la hice darse vuelta de frente a mi. Sus pezones estaban totalmente erectos, duritos, cuando se los acaricié, ella gimió. Tenía los ojitos cerrados, las aletas de su nariz totalmente dilatadas, signo de su excitación. Tome una de sus manos y la puse sobre mi verga, no podía abarcar todo el grosor de la misma, le pedi que abriera los ojos, cosa que hizo y se encontró con mi pija frente a su pancita. Le tomé la cabeza con mis dos manos y lentamente la fui acercando a la cabeza de mi pija hasta que se la apoyé en los labios. Abrí la boca le dije. Ella tomo mi pene entre sus labios, yo empujé y metí el glande etotalmente hasta su garganta. Tuvo una arcada, yo se la saqué un poco y le ordené, dale , chupa como cuando comés un chupetín. Ella obedientemente tomo el pedazo de carne con sus dos manitos y comenzó a darme una tierna mamada, Le fui enseñando como hacerlo sin lastimarme con sus dientes, solamente podía meter una tercera parte de mi pija en su boca pero lo hacía con afán y dedicación. La verdad que por culpa de mi calentura no duré ni cinco minutos, le aventé una serie de chorros de leche dentro de su boca, como la tenía tomada de la cabeza no pudo alejarse y se tragó todo el semen a pie firme. Luego a los lenguetazos limpió toda la pija. Tenía una hermosa sonrisa. Estaba feliz. Y yo también, pero quería más. Esto no iba a quedar así.
Nos secamos y me dice si podía seguir enla compu, a lo que respondi que no había problemas, y que la acompañaría. Me senté, desnudo enla silla y ella desnuda se sentó en mi falda. No tenía ningun complejo o verguenza. Para ella parecía natural haberle chupado la pija a su abuelo. Le pregunto que quería ver, y ella sonrojandose, me dice que había visto una película donde un hombre y una mujer se besaban y el hombre le metía su pajarito a la mujer y ella gritaba mucho. Le dije que yo tenía una mejor película para que veamos, alo que accedió. Y puse una porno en dibujitos animados donde los animales cojian a más no poder. El actor principal era un burro que tenía una tremenda verga, y las yeguas se peleaban para que el burro las coja. Comenzó la película y ella estaba inquieta, mientras veíamos la peli, ella movía su culo de aquí para allá, claro mi verga se empezaba a parar de vuelta, y ella se estaba frotando contra mi palo. Yo aprovechando el momento, unté lubricante anal en mis dedos y busqué el oyito de su culo, estrecho, cerradito. Y comencé a frotarlo, a tocarlo, a punzarlo con un dedo pulgar, de a poquito se fue dilatando y entró, ella estaba excitada, y empujaba hacia atrás, para que el dedo le entrara más. Puse más lubricante y le metí dos dedos, ella al principio se quejó un poquito pero prontamente aceptó que le entraran totalmente dos dedos, probé con tres y ella quiso medio salirse, pero yo la tomé por la cintura y besándole el cuello le dije, quédate quietita que te va a gustar. Ella obedeció y se relajó, enseguida la tenía con tres dedos en el culo, con la otra mano le acariciaba la conchita, busqué su clítoris que estaba duro y acalorado, se lo sobaba despacito y prontamente alcanzó un orgasmo, sus jugos chorreaban sobre el lomo de mi pija que ya estaba dura como un tronco. Seguí masturbándolo y logre que llegue a otro orgasmo, era el segundo, ella ya babeaba fuera de si y yo le tenía tres dedos en el culo que estaba totalmente dilatado, le digo, bueno parate y apoya la pancita sobre el escritorio, cuando se puso en posición, le abrí los cachetes del culo, le puse mucho lubricante en el agujero y con los dedos se lo metí bien adentro, embadurne la cabeza de mi verga con gel y abriendo esos cachetes apoye el glande en ese oyito, ella intentó cerrarlo, pero le digo relájate, déjame entrar y ella obediente dejó de hacer fuerza, la punta de mi pija se perdió por el agujerito, y aprovechando el envión se la enterré hasta la mitad, ella gimió, Abuelo me duele, es muy gorda. Aguantá que luego te va a gustar, y volvía empujar metiendo lo que faltaba de tripa hasta que mis bolas chocaron contra sus cachetes. Su túnel hasta ese momento virgen apretaba terriblemente mi verga, me hacía doler. Me quedé quieto hasta que se amoldara su culo al grosor de mi tripa, cosa que sucedió unos tres minutos luego de tenerla totalmente penetrada. No le había dejado afuera ni un pedacito. Ella comenzó a llorar, y pegaba pequeños grititos. Mi pija parecía estar abotonada, sentía como su agujero pulsaba, lentamente fui retirando parte de la verga y volvía a entrar, una y otra vez. Ella dejo de quejarse y sin yo pedírselo, con sus dos manitas se abría los cachetes para que mi verga tuviera más libre el camino. Luego de un ratito, ya le sacaba los 23cms y se la volvía a meter hasta las bolas. Su culo era precioso, dilatado pero suave, aterciopelado, la tomé por los hombros y sin querer la emperné sosteniéndola para que no se quedara afuera ni un poquito, casi le meto los huevos, ella pidió, Abuelo no tan fuerte, me gusta, seguí pero despacito. Y yo bombeaba ya a fondo, finalmente me llegó un orgasmo y me vacié dentro de ese culito, bien en el fondo, era un chorro tras otro, me dolía acabar de tan apretada que estaba la verga. En ese momento ella tuvo su tercer orgasmo de la sesión. Quede apoyado en ella, con la verga adentro hasta que se empezó a achicar, cuando se la fui a sacar, bramó como loca, Claro tenía el orto al rojo vivo de la garchada que le había propinado. Era un ojo cuatro veces más grande que lo normal. Pero ella se la aguantó. Le dije que fuéramos a lavarnos, ella caminaba como renga. Al llegar al baño me dice, vamos a ducharnos de vuelta así me lavás mi culito que me duele mucho. Nos metimos a la ducha juntos, ella tomó el jabón y lo primero que atinó a enjabonar fue mi tripa. Con mucho esmero, la que prontamente reaccionó a las caricias, pero en el siguiente relato les contaré cuando desvirgué su vagina, el mismo día que volví a hacerle la cola.
Gretel entretenida mirando una película de dibujitos animados porno, aceptó que le hiciera el culito, al principio costó bastante, pero al final pude meterle mi badajo hasta los huevos. Fue el comienzo de una maravillosa relación, que hoy, ocho meses después está en todo su esplendor.
Relato erótico enviado por crayzzygary1 el 19 de September de 2018 a las 00:00:01 - Relato porno leído 262637 veces
Las cosas no siempre salen como uno las planifica, fue culeda de manera salvaje por nuestro joven invitado quien le dio con todo por donde ella no lo esperaba,
Relato erótico enviado por Anonymous el 10 de August de 2007 a las 09:27:54 - Relato porno leído 227738 veces
Uno de los momentos mas deliciosos de mi vida y tambien el mas pecaminoso porque sin importar que estoy casada le fui infiel a mi esposo con un albañil. Espero disfruten esta historia tal y como yo disfrute como me hizo el amor, espero sus opiniones.
Relato erótico enviado por Anonymous el 19 de December de 2011 a las 00:16:04 - Relato porno leído 217668 veces
Si te ha gustado Desvirgue el culo de mi nietita - parte I ( CON fotos) vótalo y deja tus comentarios ya que esto anima a los escritores a seguir publicando sus obras.
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crayzzygary1
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Comentarios enviados para este relato
katebrown
(18 de October de 2022 a las 20:53) dice:
SEX? GOODGIRLS.CF
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